El Domingo 3 de enero del 2010, nos reunimos en cabra con Ana, Miguel, Antonio Maestre, el Melly, yo y Annie y un compañero de Aguilar para subir a la ermita y visitar las Navas que, con las lluvias de Diciembre, estarán llenas de agua y bonitas para ver.
Como la distancia total, y la subida por los colchones, era demasiado para Annie, decidimos que yo la subiría, en coche, hasta arriba y bajaría marchando hasta encontrarme con ellos.
Así hicimos y bajé, a toda pastilla, hasta encontrarles unos 3 km más abajo. La subida me resultó mucho más dura que las otras veces, parece que cada vez que voy sufro más debido, supongo, al nulo entrenamiento después de mi salida del hospital.
Una vez arriba, de nuevo, tomamos algo de alimentación y empezamos la bajada hacia la cascada de las Navas. Resulta que, ese día había una montería, y teníamos que prestar atención para evitar meternos por donde no debíamos.
Había mucha agua pero no tanto como en febrero del 2009. La marcha fue mucho más agradable y a pesar de que cayeron algunas gotas de agua, no fue suficiente para empañar el día.
Una vez de vuelta, el grupo bajó por los colchones mientras yo subía por el "via crucis" para buscar el coche y llevar a Annie hasta la estación donde nos reuniríamos con el resto. Allí llegamos, todos, bastante cansados. Yo en particular no sentía las piernas.
Ana y Miguel nos tenían preparado, en su campo, un potage de garbanzos que nos sento fenomenal y allí terminamos el día, al calentito ,con el fuego de la chimenea y pasteles de Aguilar que trajeron Maestre, el Melly y el otro compañero (siento no recordar su nombre).
Un saludo
PD. AL día siguiente a penas podía meverme.
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