sábado, 14 de febrero de 2009

Nº 26 Vuelta a Las Navas



Volvimos a las navas aprovechando un mejor tiempo, con el club de Aguilar, que se han comprado los bastones de marcha nórdica, con ganas de disfrutar del paisaje. Fuimos un grupo de unas diez personas de las cuales tres eran mujeres, muy bravas. El día, aunque algo frio, empezó con algo de niebla pero pronto tuvimos el sol. Fuimos hasta las cataratas y, allí, un guardia forestal nos dijo que mas arriba, siguiendo el curso del rio, había otra caida de agua bastante bonita. Hacia allí fuimos remontando el cauce del riachuelo y vimos un muy bonito paraje además de las caidas del agua.

Después de las fotos de rigor seguimos por un camino que nos indicaron unos montillanos y volvimos a la ermita pasando por una preciosa fuente del año1500 y alcanzamos a ver un águila, o eso creo, caballos y otros animales en una granja. El final con la subida a la ermita se nos izo algo más duro pero se terminó con alegría. Arriba nos esperó un tiempo más frio y con la niebla que volvió para despedirnos antes de volver para casa. 
Aquí os dejo alguna foto.


Nº 25 Salida a las Navas (Cabra)



El 25/1/2009 salimos con los Jóvenes aventureros a las Navas en Cabra. Se salía desde la Ermita, unos 150m más abajo y se cojía un camino de tierra que nos llevaba hacia la subbética. Era un muy fria mañana donde no se veia nada a causa de la niebla. Despues del clásico desayuno andaluz con pan, aceite, miel y chocolate emprendimos la marcha con cierta alegría por el mal tiempo que hacía.

Lo cierto es que llegamos a las caidas de agua que estaban en todo su apogeo ya que el pequeño rio bajaba bastante cargado.

Después de las fotos de rigor y un ligero descanso, emprendimos la marcha hacia Zuheros. La lluvia empezó a caer casi desde las cataratas, no del Niágara, y nos acompañó a todo lo largo del camino. a veces fina y al final bastannte fuerte. Tuvimos que atravesar varias veces el rio lo que hizo la salida más divertida aún, por el esfuerzo, al principio, de no querer mojarnos los piés y que terminaba con todo el mundo pasando dentro del agua.

Ni para comer nos paramos de lo malo que se puso el tiempo. llegamos con una hora de antelación y bajo un saliente comimos los bocatas a la espera del autobus.

Salimos para casa con ganas de llegar y meternos en la mesa estufa.